50 miradas artísticas reflejan la explosión de la gastronomía
Todos los conceptos están expresados artísticamente con una visión multidisciplinar, mediante esculturas, fotografías, ilustraciones, cortometrajes, videoinstalaciones, experiencias gastronómicas y propuestas interactivas para involucrar al público en las reflexiones que se plantean.
Nueva York – Medio centenar de piezas artísticas de diversas disciplinas reflejan en una exposición en San Sebastián (norte) la invasión de la gastronomía en la vida diaria hasta convertirse en un “movimiento palpitante” que todo lo abarca y al que acercarse desde distintos puntos de vista.
“50 miradas” se articula en torno a cinco ejes vinculados con el fenómeno de popularización de la cocina y la comida, desde diferentes perspectivas.
Todos los conceptos están expresados artísticamente con una visión multidisciplinar, mediante esculturas, fotografías, ilustraciones, cortometrajes, videoinstalaciones, experiencias gastronómicas y propuestas interactivas para involucrar al público en las reflexiones que se plantean.
El primero de los ejes es la comunicación y cuenta con piezas como fotografías, esculturas y videoinstalaciones el auge de la presencia pública de la gastronomía “desde las recetas, que es lo más clásico, hasta actualmente las redes sociales”, explicó uno de los comisarios, Iñaki Martínez de Albeniz -junto a Sasha Correa-.
La segunda “constelación” aborda el “activismo” gastronómico, porque “una de las ideas fuertes de esta exposición es que la gastronomía es ya un movimiento social”. En este apartado se ponen sobre la mesa conceptos como el feminismo en la gastronomía, la economía circular, el respeto al medio ambiente y la alimentación sana, entre otros.
El espectador pasará después al ámbito de la ciencia, con una serie de piezas que “reflexiona sobre qué es lo que cambia en la gastronomía desde que ha irrumpido en ella la ciencia”. Como ejemplo, las populares esferificaciones, curiosas fotografías de una cereza tomadas con un microscopio electrónico, y básculas de precisión en las que los visitantes podrán pesar “pellizcos” de sal.
La exposición se acerca también a la gastronomía como “fenómeno económico asociado a la cadena de valor”, mientras que el último eje, el denominado “experiencia gastronómica” alude al “aspecto más hedonista” de la gastronomía, señaló Martínez de Albeniz, quien la describe como una “aproximación puramente sensorial”.
En este último apartado participó el escritor Harkaitz Cano, creador de un menú “para leer, no para comer”, en el que ironiza con la situación que se produce cuando “la literatura supera a los platos” en las cartas de los restaurantes de alta cocina.
También se ofrecen en esta sección experiencias “radicales”, según define el artista Santos Bregaña, como la degustación de la sidra de un caserío vizcaíno en el que los fallecidos de la familia son enterrados bajo los manzanares o la prueba de queso de leche de un animal improbable, “casi un unicornio”, que resulta del cruce entre corzo y oveja.
Una de las obras centrales de la exposición, que cuelga del patio interior del edificio, es un carrillón construido con piezas cedidas por 50 restaurantes de todo el mundo, desde el Celler de Can Roca hasta el Atelier Crenn de San Francisco (EE.UU.) o el Pujol de México DF.
La muestra se abrirá al público a partir del 20 de junio, con el formato de visita guiada, y permanecerá en las instalaciones del Basque Culinary Center hasta el 13 de julio. EFE