Nueva York – El Gobierno chino presentó hoy una queja formal al Gobierno birmano después de que un ciudadano chino resultara herido durante el último estallido de violencia entre las Fuerzas Armadas birmanas y milicias de minorías étnicas cerca de la frontera que comparten ambos países.

Un portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Geng Shuang, urgió hoy a todas las partes implicadas en el conflicto a “restaurar la paz” en esta zona y les pidió que eviten cualquier perjuicio a la “soberanía de China” o a los ciudadanos que viven en la zona fronteriza.

El nuevo brote de combates entre las fuerzas birmanas y varias minorías étnicas comenzó en la madrugada del domingo junto a la fronteriza ciudad china de Wanding, en la sureña provincia de Yunnan.

Uno de los proyectiles de artillería cayó en un pueblo chino y al parecer un ciudadano fue alcanzado por una bala perdida.

Un hospital chino admitió a dos civiles birmanos que habían resultado heridos, y en varios puntos de este país se han habilitado albergues para los refugiados que huyen de la violencia.

En mayo del año pasado, durante el conflicto entre las fuerzas armadas de ese país y la minoría de los kokang, dos proyectiles birmanos cayeron en territorio chino y causaron la muerte de cinco campesinos.

Entonces, el Gobierno de Birmania pidió disculpas y pagó compensaciones por el incidente. EFE